lunes, 8 de marzo de 2010

Norwegian Jade. Atenas, Katakolon, Corfú y El Cairo



Atenas

Llegamos un día antes a Atenas, al aeropuerto Eleftherios Veniceos, ciudad que habíamos visitado en otra ocasión. Una vez recogidas las maletas tomamos en tren ( la línea nº3 ) y nos apeamos en la parada de Syntagma. Salimos al exterior, nos dispusimos a buscar el hotel Boutique Acrópolis , uno de esos hoteles con encanto que son una maravilla, situado en pleno centro. Dejamos las maletas y salimos del hotel en dirección a la Acrópolis y pudimos contemplarla iluminada por primera vez. Nunca dejará de maravillarnos.



Una de las razones de elegir este hotel era su céntrica situación ,de esa forma prescindíamos de transportes públicos. Aunque tengo que decir que el metro no funciona mal,  en horas puntas puede ir saturado de personas. Paseamos por el centro de esta anárquica ciudad y más tarde nos dirigimos al barrio de Plaka, siempre animado y repleto de tiendas, restaurantes y de gente,al pie de la colina de la Acrópolis, en donde cenamos en una de sus numerosas terrazas en una calurosa noche. Como no podía ser de otra forma, tomamos una típica cena , en donde la ensalda griega, el pulpo a la parrilla y la musaka no faltaron.



Al día siguiente, después de desayunar, tomamos el metro al Pireo, en donde nos esperaba en la terminal B el Jade. Esta terminal es la más lejana, se encuentra en la bocana del puerto, y a pesar de que el embarque fue relativamente rápido, debo decir que no reúne unas grandes condiciones ni demasiado personal. (yo sólo ví una carretilla para trasladar todas las jaulas con los equipajes ). Quizás por eso las maletas nos llegaron al camarote cerca de las ocho de la tarde. Ese día coincidían en el Pireo varios cruceros, entre ellos el Seven Seas Voyager ,el Grand Princess ,el Rotterdam, el Azamara Quest , el Sky Wonder y el propio Norwegian Jade. Después de reponer fuerzas en el buffet nos fuimos a uno de nuestros sitios favoritos el Great Outdoors. Y con un poco de retraso sobre el horario previsto zarpábamos de El Pireo rumbo a Katakolon.


Katakolon

Este día, que comenzaba caluroso, nos despertábamos en Katakolon. Como ya habíamos visitado en otra ocasión Olympia ,decidimos tomarnos la escala con relajación y pasear por la playa y por las calles de este pueblecito turístico de pescadores.


De todas formas llegar a las ruinas de Olympia es fácil para los que no las han visitado antes. Puedes alquilar un coche o moto, o bien, tomar el tren que une katakolon con las ruinas y que se encuentra delante del puerto deportivo. Eso si, hay que controlar los horarios de regreso de los trenes para no tener sorpresas desagradables. No recomiendo apurar y llegar con el tiempo justo al crucero.

Como coincidíamos con el Grand Princess y además era domingo, el pueblecito estaba atestado de gente de los dos cruceros y de griegos que se acercaron a pasar la jornada festiva, con lo que había mucho ambiente. En muchas tiendas casi no se podía ni entrar, y era difícil encontrar una mesa en las numerosas terrazas. Y así trascurrió una relajante jornada en puerto.


El Jade zarpaba de nuevo rumbo a Corfú a través del Mar jónico. Un mar en el que sin duda hemos visto  los  mejores atardeceres.



Corfú

De nuevo este día amanecía espléndido. Al fondo del balcón de nuestro camarote aparecía en lo alto la fortaleza nueva veneciana. Majestuosa y abrazada por las edificaciones de esta preciosidad de ciudad. La autoridad portuaria pone unos autobuses lanzadera que te llevan un corto trecho hasta la salida del puerto.


Hay una oficina de turismo donde nos darán explicaciones a nuestras dudas y nos facilitarán un plano de Corfú. Una vez allí se puede tomar un taxi, o más barato uno de los autobuses municipales que nos dejó en el centro. Andando se puede tardar unos veinte minutos. Una vez allí visitamos por dentro la fortaleza vieja y su punto más alto con unas vistas espectaculares de Corfú , de la Spianada, un gran parque entre los edificios y la propia fortaleza y el puerto. Por supuesto también de la costa albanesa., que se encuentra muy cerca.


 Sin duda uno de los mayores atractivos de esta ciudad es su arquitectura, sus calles y callejuelas y tomarla el pulso paseando en ellas. La calle Listón es una parada obligada. Copia de la parisina calle Rivoli con sus arcos y llena de terrazas es una parada obligatoria donde descansar de otra calurosa jornada, y estampa típica de miles de fotografías.


Otra alternativa de visita es el Palacio de Achilleion a unos veinte kilómetros de Corfú. Allí pasaba sus veranos la emperatriz de Austria Sissi . Hoy en día es un museo y tiene unos preciosos jardines con muchas estatuas y unas bonitas vistas del entorno. Se puede llegar en autobús, en taxi o alquilando un coche. Particularmente prefiero la vieja Corfú. Disfrutar de sus palacios renacentistas, las fortalezas venecianas y de sus tabernas. Por algo fué declarada patrimonio de la Humanidad. Las calles de la ciudad están llenas de tiendas. A parte de las de souvenirs, de joyerías y licores, la estrella son las copias de toda clase de productos. Se lleva la palma los perfumes.



Ya de vuelta a puerto, decidimos ir dando un tranquilo paseo, y una vez embarcados en el Jade no perdernos la salida del puerto con unas vistas preciosas de Corfú y sus fortalezas. Sin duda una de las salidas de puerto más bonitas que se pueden ver en el Mediterráneo.


El Cairo

Después de un día de navegación llegamos al puerto de Alejandría. En este primer día en Alejandría teníamos contratada las excursión con el barco, ya que no encontramos a nadie para poder organizar con alguna agencia local y pensamos que era lo mejor. Escogimos la de El Cairo, pirámides y el museo egipcio. Y la verdad que salió perfecta. La agencia que tenía contratada la Ncl organizó perfecto el día, el recorrido que queríamos hacer nosotros, al fin y al cabo son sólo unas horas, el guía ,encantador, dispuesto y atento. Con la excursión organizada, simplemente nos dejamos guiar y nos olvidábamos de la logística.


La primera parada, las pirámides, impresionantes, con aire de misterio interrumpido de vez en cuando por los pesados vendedores ambulantes y la policía turística a camello. Sin la posibilidad de visitarlas por dentro descendimos hasta la esfinge, igualmente impresionante y con las pirámides al fondo formando un conjunto espectacular. Sin duda uno de los sitios a los que volveré.

Después de una parada para almorzar en un precioso hotel de cinco estrellas, tomamos de nuevo el autocar para realizar un tour por las calles de El Cairo, que incluía parada en el museo del papiro y en el que no compramos nada.


Para finalizar visitamos el museo egipcio, un bello edificio pero que no reúne las condiciones que deberían tener las joyas que expone. Afortunadamente en breve habrá un nuevo edificio junto a la meseta de Gizá. Desgraciadamente, el tiempo es el que es, y  sólo dispusimos de un par de horas para contemplar tantísimos tesoros y bellezas. Ya de noche regresamos al barco después de un trayecto de casi tres horas.

                                                             
                                                                      Vistas del río Nilo

2 comentarios :

las excursiones a el cairo son muy cansadas para personas de edad avanzada? vamos en invierno por lo que el calor no sera problema?
gracias
alfonso martin

Lo peor es el largo desplazamiento en autobús de casi tres horas. Un avez en El Cairo, se da unos pasos por la meseta de Giza, o sea por las pirámides y se baja en autobús hasta la Esfinge. El terreno es algo irregular pero con un poco de cuidado no pasa nada. Se come en un hotel y se visita el museo del Cairo y una fábrica de papiros. Esto es lo que hicimos. Y en invierno es cierto que el calor no será un problema. Saludos.

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