Después de pasar tres noches alojados en el sur de Bali, y tras contemplar dos de sus templos más famosos, sus estupendas playas de Jimbaran, de Kuta y Legian, y de tener una primera toma de contacto con la gastronomía de Indonesia, había llegado el momento de trasladarnos a la vecina y bastante más desconocida Isla de Lombok. Ese día nos tocó pegarnos un madrugón, venían a buscarnos una furgoneta de la compañía de barcos BlueWater Express Boats para trasladarnos hasta el puerto de Serangan. Desde ese puerto embarcamos en una de las lanchas rápidas rumbo a Lombok. Al principio la navegación fue bastante plácida, mientras navegábamos por las aguas abrigadas por la costa sureste de la Isla de Bali, pero al abandonar éstas los pantocazos en el casco y los rociones de las olas fueron constantes. Aún así fue una preciosa navegación de dos horas y media.