Capital del departamento del Lot, Cahors está emplazada en un meandro del río Lot cuyos primeros asentamientos viene de la época romana. Siendo la mayor población del Lot, Cahors dispone de varios atractivos, la mayoría concentrados a lo largo de su compacto casco histórico. El Puente Valentré y la catedral de Saint-Étienne destacan entre todos ellos como los favoritos de los visitantes, no en vano son monumentos declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad. Nosotros, por nuestra parte, dejamos el coche aparcado en el Boulevard Gambetta, la avenida principal de Cahors que la atraviesa de sur a norte. Una animada avenida con altos plátanos plantados en ambas aceras encargados de dar sombra en los calurosos días de verano, y donde se concentran cafés, bistros y numerosos comercios que dan vida a la zona. Nos recordó mucho este boulevard a otros situados en otras poblaciones francesas, como en Arles. De aquí parte cualquier visita turística a la ciudad, ya que comienza el casco histórico con sus monumentos, tiendas de especialidades gastronómicas de la zona, el animado mercado y muchos restaurantes y vinotecas.