Si hay una cosa por la que la turística localidad de Elsinore es conocida en el mundo no es otra que por su castillo levantado sobre la pequeña península frente a la costa sueca. Porque este maravilloso Castillo de Kronborg sirvió a Shakespeare de escenario e inspiración para la obra del príncipe danés, más conocido por Hamlet, y es uno de los más importantes castillos renacentistas del Norte de Europa. Muchos visitantes vienen por la fuerte asociación de esta pequeña ciudad con Shakespeare y su gran obra trágica. Pero otro muchos cruzan de Suecia, a tan solo 2,5 millas marinas de Elsinore, es decir a escasos veinte minutos en ferry, para beber y surtirse de todo tipo de bebidas alcohólicas en las decenas de tiendas que dispensan alcohol en los alrededores del puerto. No es de extrañar que haya un servicio de ferry uniendo constantemente las dos orillas en lo que parece un buen negocio vista la ocupación. Nosotros dedicamos una gran parte de la mañana a la visita del castillo y su recinto, en una mañana que había amanecido muy gris , pero que comenzaba abrir poco a poco.