Después de haber llegado al barco de madrugada, este nuevo día nos lo tomamos con más calma, y como tampoco disponíamos de demasiadas horas antes de que zarpara el Zaandam rumbo a Camboya, decidimos tomar uno de los autobuses que Holland America ponía para trasladarnos hasta el centro de Pattaya. Ya habíamos leído con anterioridad lo poco que esta ciudad podía ofrecer, e incluso la historia de como se desarrolló hasta lo que es hoy en día, pero tampoco teníamos demasiadas alternativas con el tiempo que disponíamos. Salimos del puerto de Laem Chabang, y en poco menos de media hora ya estábamos llegando a Pattaya. La parte norte de la ciudad, más cuidada que el resto, la ocupan algunos lujosos hoteles que supongo den servicio al exclusivo club internacional de golf Laem Chabang, diseñado por el famoso jugador Jack Nicklaus. Pero a medida que nos vamos acercando al centro, pudimos observar la realidad de este enclave en el Golfo de Tailandia.
Nos apeamos del autocar a las puertas de un centro comercial, justo en mitad del que podríamos llamar paseo marítimo y de la playa de Pattaya. La impresión de lo que habíamos podido ver hasta ese momento desde las ventanillas del autocar era extraña, por decirlo de alguna manera. Hubo algunos pasajeros del bus, norteamericanos principalmente, que decidieron no apearse del autocar y regresar de nuevo al barco. Y es que, la visión de montones de gordos sesentones acompañados de jovencitas tailandesas, o jovencitos según fuera el gusto, paseando agarrados por las calles de Pattaya o sentados en las terrazas de los bares no era demasiado agradable.
Nos descalzamos y fuimos dando un paseo por la orilla del mar hasta llegar al final de la playa. Una playa ocupada en una gran medida por mugrientas tumbonas y que por otra parte no vale gran cosa. Lo que si es posible es practicar deportes acuáticos a precios realmente bajos. Navegar a toda velocidad a lomos de una potente moto de agua, o soltar un montón de adrenalina practicando el parasailing, o quizás embarcarse en las numerosas lanchas rápidas fondeadas en la orilla y que por unos cuantos baht te llevan a las islas cercanas a la bahía de Pattaya. Al llegar al final decidimos tomarnos unas frías cervezas, de Tailandia por supuesto, en una terraza al borde del mar. Allí se reflejaba más que nunca lo que he descrito anteriormente, ya que prácticamente todas las mesas estaban ocupadas por hombres de avanzada edad, solos o en compañía de una o más jóvenes tailandesas, poco más que adolescentes. La confirmación de que Pattaya, entre otras cosas, es un importante destino de turismo sexual era patente.
Continuamos por las calles del centro de la ciudad, donde cada hueco o local era aprovechado para montar un chiringuito donde vender desde malas copias de diseñadores, maletas, collares y pulseras, camisetas y artículos playeros, etc... Las calles transversales estaban ocupadas por hoteles de medio pelo y montones de garitos de "striptease" y "sex-shows", junto a prósperos negocios de alquiler de motocicletas, a tenor de su gran número....Y desde luego resulta cuando menos curioso que se publicite Pattaya como meca de turismo familiar de Bangkok, a pesar de los esfuerzos que parece ser están haciendo en esta dirección.
Poco más dio de si nuestro fugaz paso por Pattaya. Una ciudad que comenzó a desarrollarse rápidamente con la inyección de dólares de los miles de soldados norteamericanos, que venían a esta zona costera para evadirse del infierno en que se había convertido la guerra de Vietnam. Todo este desarrollo ha hecho que Pattaya haya perdido todo el encanto que tuvo hace décadas como pueblo de pescadores. Nosotros la vistamos entre semana, y es cierto que los fines de semana se ve invadida por familias enteras que huyen del bullicio de Bangkok y buscan la refrescante brisa del mar y que, quizás, la haga algo más agradable de lo que a nosotros nos resultó.
Nos apeamos del autocar a las puertas de un centro comercial, justo en mitad del que podríamos llamar paseo marítimo y de la playa de Pattaya. La impresión de lo que habíamos podido ver hasta ese momento desde las ventanillas del autocar era extraña, por decirlo de alguna manera. Hubo algunos pasajeros del bus, norteamericanos principalmente, que decidieron no apearse del autocar y regresar de nuevo al barco. Y es que, la visión de montones de gordos sesentones acompañados de jovencitas tailandesas, o jovencitos según fuera el gusto, paseando agarrados por las calles de Pattaya o sentados en las terrazas de los bares no era demasiado agradable.
Continuamos por las calles del centro de la ciudad, donde cada hueco o local era aprovechado para montar un chiringuito donde vender desde malas copias de diseñadores, maletas, collares y pulseras, camisetas y artículos playeros, etc... Las calles transversales estaban ocupadas por hoteles de medio pelo y montones de garitos de "striptease" y "sex-shows", junto a prósperos negocios de alquiler de motocicletas, a tenor de su gran número....Y desde luego resulta cuando menos curioso que se publicite Pattaya como meca de turismo familiar de Bangkok, a pesar de los esfuerzos que parece ser están haciendo en esta dirección.
Poco más dio de si nuestro fugaz paso por Pattaya. Una ciudad que comenzó a desarrollarse rápidamente con la inyección de dólares de los miles de soldados norteamericanos, que venían a esta zona costera para evadirse del infierno en que se había convertido la guerra de Vietnam. Todo este desarrollo ha hecho que Pattaya haya perdido todo el encanto que tuvo hace décadas como pueblo de pescadores. Nosotros la vistamos entre semana, y es cierto que los fines de semana se ve invadida por familias enteras que huyen del bullicio de Bangkok y buscan la refrescante brisa del mar y que, quizás, la haga algo más agradable de lo que a nosotros nos resultó.
A cada semáforo una vendedora ambulante se protege de la contaminación del tráfico como puede
Abandonando el puerto de Laem Chabang .......
.....continuábamos navegando por el golfo de Tailandia
....pasando muy cerca de las islas Ko Lan
....y Ko Phai
1 comentarios :
Such an amazing post,enjoy to read this article,like the way you write, informative post, keep posting.
3 Star Hotel of Mussoorie mallroad
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