Tras dejar atrás la bella ciudad de Poznan -leer aquí la entrada de Poznan- nos dirigimos a la costa del mar Báltico, concretamente a la turística Gdansk. Un trayecto de poco más de cuatro horas en el que antes aprovechamos para hacer una parada de unas horas en la pintoresca ciudad de Bydgoszcz. Esta próspera ciudad de nombre casi impronunciable, emplazada a orillas de uno de los ríos más importantes de la Europa del Este, el río Vístula, posee un pequeño casco histórico encantador. Un lugar fantástico donde pasar un buen rato descubriendo sus rincones y su historia de siglos.