Tras nuestro paso por la Isla de Lombok primero y más tarde por las paradisíacas Islas Gili, regresamos otra vez a Bali, pero esta vez nos alojamos en el interior de la isla, en su corazón. Ubud es la capital cultural de Bali y el lugar de residencia de la Familia Real balinesa, además de ser el lugar donde florece el arte. Toda la localidad de Ubud está salpicada de galerías de arte, talleres de pintura, de escultura, museos, centros de arte creativo y un largo etcétera. Además, y para complementar una vida cultural tan rica, está el patrimonio en forma de templos y palacios, y una exuberante naturaleza que rodea la población por todos lados. Pernoctamos en Ubud cinco noches lo que nos permitió no sólo conocer en profundidad la pequeña ciudad y sus alrededores sino que nos sirvió también para adentrarnos en el norte de la Isla de Bali, sus increíbles y grandiosos templos, sus montañas, sus lagos, sus fabulosas terrazas de arrozales y sus volcanes. Esto hace de Bali una de las islas más completas que hayamos visitado ofreciendo al viajero playas y rincones paradisíacos y magníficos templos y una cultura verdaderamente rica y variada.