El recinto del Castillo de Praga es verdaderamente extenso, y de ahí que el conjunto sea uno de los más espectaculares de Europa. Tras nuestro detenido paso por la magnífica Catedral de San Vito continuamos visitando las lugares más importantes del castillo. Y lo primero fue conocer las joyas de la corona checa que se pueden visitar en el anexo al antiguo Palacio Real. Pero sin duda lo más interesante es el llamado Callejón de Oro, una pequeña y estrecha callejuela cuyo nombre viene heredado de los antiguos orfebres y artesanos que habitaron estas viviendas siglos atrás. Para acceder a dicha calle es necesario estar en posesión de la entrada general al castillo.