La segunda escala del Oosterdam en la República de Vanuatu tuvo lugar en Lungaville, en la Isla Espíritu Santo. Situada en la parte más septentrional del país, es la isla de mayor tamaño de todo el archipiélago, y Lungaville la segunda población en importancia del país. Llegamos pronto por la mañana, tras una bonita navegación por el Canal Segond y las bahías que dan abrigo a Lungaville. Poco se puede exigir a las infraestructuras de esta población para recibir barcos de crucero, ya que un único muelle de hormigón sirve tanto para recibir a los mercantes cargados de contenedores o grano como los turistas que recalan en la capital de la Isla Espíritu Santo. Y precisamente, ese mismo motivo es lo que la hace tan maravillosa, los pocos visitantes que recibe anualmente que hace impensable que dos cruceros coincidan en este lugar tan remoto del Pacífico Sur. Nada más desembarcar una hilera perfectamente alineada de locales, y relativamente calmada, ofrecía toda clase de tour y visitas de la isla, así que entre tanta oferta era fácil elegir alguna opción o, como en nuestro caso, elegir la oferta más ventajosa de chófer y furgoneta para que nos llevara a los rincones que queríamos ver de la isla.