miércoles, 23 de junio de 2010

Salerno. Crucero Msc Lirica


Este día en Salerno nos despertamos temprano dispuestos a recorrer los rincones más ocultos de esta ciudad. Aunque habíamos valorado la posibilidad de acercarnos a Amalfi, decidimos permanecer en Salerno por creer que sería más difícil volver a esta ciudad que a la propia Amalfi. Para esta última, y la costa amalfitana tenemos nuestros propios planes para un futuro.





Salerno es una ciudad atrapada entre los montes que la rodean y el Mar Tirreno. Escenario del desembarque de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, ofrece una elegante fachada marítima y unos barrios populares encaramándose en las montañas de alrededor, donde se respira un aire auténtico entre pintorescas calles y pronunciadas cuestas y escalinatas. Desembarcamos del Lírica, y tras indagar en el punto de información turística de las líneas de autobús que nos llevaran hasta el centro, iniciamos nuestra andadura con un largo paseo por el encantador Lungomare Trieste, el paseo marítimo frente al Mar Tirreno, desde la Piazza della Concordia hasta la Vía Roma. Todo este paseo ajardinado y repleto de palmeras está salpicado de elegantes edificios de principios del siglo XX y nos brindó un relajado y caluroso paseo al borde mismo del mar. A partir de ahí comenzamos a explorar el casco antiguo que gira alrededor de la Catedral de San Matteo, una preciosa construcción precedida de un patio de columnas y unos no menos maravillosos ambones con mosaicos a ambos lados de la nave central, que le dan un aire oriental al conjunto interior. Con calles enrevesadas y comercios típicos, y que todavía adolecían del pulso diario que toda ciudad posee ya que a esas horas se encontraban abriendo sus puertas, continuamos con nuestro recorrido.




Subimos por las cuestas que llevaban a la parte alta del barrio antiguo hasta llegar a los Giardini della Minerva, unos jardines botánicos que ascienden el monte escalonados en terrazas y que nos ofreció unas preciosas vistas de la ciudad y el golfo en la parte baja y del castillo Arechi en la cumbre del monte que domina la ciudad desde su estratégica situación. Además posee una encantadora terraza donde poder descansar de tanta escalinata y tomar un refrigerio si el calor aprieta.




Dejamos los jardines más tarde para continuar por la parte baja de nuevo, y ya con todo el comercio abierto y con las calles mucho más animadas, visitar la Capilla Palatina del año 787, la Via dei Mercanti típicamente medieval donde se encuentra la iglesia de San Salvatore de Fundico, la iglesia de Santa Anna y el Convento de Santa María della Consolazione. Curiosa la decoración con azulejos en la fachada de alguna de sus iglesias. Casi daba la sensación de estar en Portugal en vez de en Salerno. El paseo continuó por las calles Via delle Botteghelle y la Via de Canali con sus casas medievales y sus arcos de apoyo, los comercios atípicos ya más animados, en una visita pausada que nadie debería perderse. Ya en la Vía Roma y el Corso Giuseppe Garibaldi nos encontramos con calles comerciales y numerosas terrazas donde tomar un buen helado o café italiano. Como nota curiosa, tenemos la extraña costumbre de ver escaparates de inmobiliarias, y de esa forma hacernos una idea del coste de la vivienda allá donde vamos. Y desde luego que lo que puedo decir es que Salerno no es precisamente barato, ni en la vivienda ni en los precios de ropa y calzado que llenaban los escaparates de los comercios.




Más tarde regresamos al Lírica y abandonamos Salerno en una navegación costera que nos brindó una maravillosa perspectiva del golfo y de las poblaciones que cuelgan de los acantilados, como Vietri Sul Mare, justo a un lado de la estación marítima de Salerno y separado por una pequeña playa, los pueblos de Maiori y Minori, la encantadora y turística Amalfi, Positano, hasta navegar frente a la isla de Capri. Todas ellas salpicadas de calas increíbles, algunas con cueva incorporada, y hasta con una pequeña ermita. Sin duda una preciosa tarde de navegación costera y con un cielo azul que daba a toda la costa una luz muy especial.


  Ambón de la Catedral de San Matteo
                                         

   Escenas de Salerno
                                                                  

                                
                                   El Msc Lírica atracado a los pies de los montes de
                                  Salerno debajo de la vertiginosa carretera amalfitana


  La isla de Capri surgiendo entre la bruma
                              

4 comentarios :

Hola, me puedes concretar si fuiste andando o en autobus del puerto al centro? en caso de ir en autobus: donde lo tomaste y cuanto costo? se podria haber hecho el recorrido andando? . En caso de que lo hicieras andando, tardaste mucho? Gracias

Fuimos en un autobús municipal que tiene la parada nada más salir del puerto. En el muelle de atraque del puerto montan una pequeña oficina de turismo, y ellas te indicarán el número de autobús y te darán planos de la ciudad. Justo a la salida del puerto sólo había un bar-kiosko donde te venden los billetes. No recuero el precio pero no debió de ser más de un euro por trayecto. Lo de ir andando es un trayecto bien grande. Igual te puede llevar casi una hora.

Disfruta del crucero

¡Encontré la escala de Salerno! :)

Imagino que a estas alturas ya conoceréis la Costa Amalfitana, si no es así desde luego tenéis una importante asignatura pendiente muy cerca de casa. Nosotros estuvimos en Amalfi y Positano el verano pasado y llegamos enamorados. Especialmente de Positano ¡estoy deseando regresar!

Ahhhhh por cierto me uno a vuestra costumbre de mirar las ofertas de las inmobiliarias locales :) jejeje Me ha gustado ver que no soy la única persona con esa costumbre.

En principio este año haremos escala en Salerno y como conocemos su paseo marítimo entero, queremos visitar el Castillo de Arechi y su Catedral.

Un saludo a los 2 y mil gracias por este fantástico Blog
Trinity.Anna

Hola Trinity.

Siempre nos llama la atención las inmobiliarias de algunas localidades que visitamos. Es divertido buscar algún apartamento coqueto y con vistas e imaginarse viviendo en ese lugar, y para ello hay que saber cuanta "tela" piden por ellos. A nosotros Salerno nos gustó. No resulta espectacular pero si que pasamos un buen día paseando por sus calles y tomando algo en una de sus terrazas. Y contestándote a lo primero, aún no conocemos Amalfi ni Positano...las dejamos para un futuro viaje terrestre desde Nápoles hasta la punta del tacón de Italia...Calabria.

Un abrazo

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