Después de recorrer la mayor parte del casco histórico de Edimburgo -leer aquí la entrada de Edimburgo- y de callejear por las inmediaciones de la Royal Mile, nuestro siguiente objetivo era ascender la colina del Parque Holyrood para poder disfrutar de las privilegiadas vistas panorámicas de la ciudad, y hasta del Mar del Norte. El ascenso es bastante fácil de realizar y tampoco requiere estar en gran forma física, y además sus caminos están en buen estado. Eso si, en ocasiones pueden estar bastante concurridos, pero el premio es fantástico.