Tras nuestro paso por el norte de Alemania nuestra siguiente parada la hicimos en la parte sur de los Países Bajos. Después de pasar hace unos años unos días en Amsterdam nos quedamos con las ganas de haber hecho una escapada fuera de la capital, y ésta era una buena oportunidad para resarcirnos. A pesar del reducido territorio de Holanda este pequeño país ofrece muchos alicientes y un sin fin de pequeñas poblaciones llenas de encanto, por no hablar de los coloridos campos y sus largas playas de arena fina. Y aunque en verdad sólo nos cogía de camino en nuestra ruta la norte de Francia si quisimos dedicarle un par de días para conocer al menos Delf, Rotterdam y La Haya. Y a esta última me dedico en esta primera entrada de Holanda.