jueves, 13 de febrero de 2014

QSINE; el restaurante más especial y diferente del Celebrity Infinity


Para qué nos vamos a engañar; uno de los atractivos de un viaje en crucero es el, por lo general, cuidado concepto de la gastronomía a bordo, y resulta uno de los apartados más importantes tanto para el pasajero que disfruta enormemente de ella como por parte de la compañía de cruceros que le dedica gran cantidad de esfuerzos humanos y grandes recursos económicos. Pero en los últimos años, y en una gran cantidad de navieras, ha surgido al abrigo de la gastronomía otro concepto que complementa, y de paso genera ingresos extras, a los restaurantes incluidos en el precio del pasaje: los restaurantes de especialidades con cargo extra. La mayoría son bastante convencionales (con algunas excepciones), pero el que pudimos probar a bordo del Celebrity Infinity nos ofreció otro concepto más innovador que pensamos que podría merecer la pena desembolsar los 45$ por cabeza (vino a parte) que costaba sentarse en una de sus mesas.



Pero ese concepto innovador del Qsine es llevado a todos los ámbitos de lo que propiamente es un restaurante. Por empezar la carta del menú es entregada en un ipad de Apple en la que los comensales pueden ir marcando los platos que desean les sean servidos a lo largo de la cena. Nuestra camarera recogió el ipad para descargar en cocina nuestras elecciones de platos. Ello no quiere decir que más adelante no se pueda ordenar más platos durante la cena, solamente que hay que comenzar por una elección inicial. Otro aspecto distintivo del Qsine es que los platos se presentan para compartir en mitad de la mesa, y cada cual se va sirviendo a medida que le apetece. Por último llama poderosamente la atención la original decoración y el toque de personalidad que le han dado al restaurante, que junto a su privilegiada situación en la cubierta más elevada del Infinty, y a la inmejorable mesa que nos dieron junto a los ventanales hizo que fuera una experiencia digna de seguir recordando.























Comenzamos la cena por una "trilogía de albóndigas"

Pavo con arándano y salsa de salvia

Carne de Kobe con cheddar y salsa marinara

Ternera con setas y salsa marsala

Piruletas de sushi, algo diferente, original y lleno de colorido, y con texturas increíbles y muy sorprendentes  como el crujiente que proporcionaba en  boca los doritos adheridos en una de ellas. La presentación estaba en la misma línea.


Filet mignon, de Kobe según indicaba la carta, y con el acompañamiento de cinco salsas base. La presentación de nuevo sorpresiva y atractiva, en un plato que simulaba la paleta de colores de un pintor. La carne verdaderamente excepcional, sin parangón...... tierna, jugosa, sabrosa. Para repetir, y a eso me dediqué con devoción.

Otra gran elección. Caracoles y trozos de langosta con una salsa de mantequilla de ajo y perejil. En la fotografía se puede apreciar  nuevamente la original presentación del pan

Carne de cangrejo de Alaska con cebolla tierna y maíz dulce, servida con salsa de langosta. Es uno de los mejores platos que he tenido la fortuna de probar últimamente, verdaderamente una delicia para el paladar. Por descontado que de este plato demandamos una "moviola", es decir que repetimos con sumo placer.

Este maravilloso plato en detalle

Treseviche:
1) vasito de salmón, pepino, vodka y albahaca; 2) vasito de zamburiña y langostino tigre con tequila, cilantro, tomate y aceite de jalapeño; 3) vasito de lubina con limón, cebolla roja y aguacate

Antes de elegir los postres las atentas y amables camareras pasaba por la mesa para ofrecer a los comensales una fresa recubierta de chocolate y filamentos de caramelo. Como todo los demás en el Qsine , la originalidad en la presentación prevalece, y esto no iba a ser menos con una presentación a modo paterre con césped y flores.


A esas alturas de la cena nuestros estómagos pedían clemencia, pero ante la insistencia y requerimiento  de nuestra camarera, no nos quedó otro remedio que probar alguno de los postres del Qsine, y que nosotros dejamos a su libre elección. Ni que decir tiene que fue imposible acabarlos en su totalidad a pesar de nuestros esfuerzos. Entre medias y para sorpresa de todos, incluidos algunos de los restantes camareros, dos de ellos se pusieron a cantar a modo de dueto en algo parecido a un "flashmob". Resultó entretenido y consiguió amenizar el momento. 



Para el remate de esta maravillosa cena he dejado para el final las circunstancias en la que transcurrió la inolvidable velada. Sin que mediara premeditación por nuestra parte y sin pensar en ello resultó que la reserva, que habíamos formalizado días antes,  coincidió con la tarde-noche de navegación del Celebrity Infinity por encima del Círculo Polar Ártico y con un sol de medianoche que iluminó nuestra mesa a través de los ventanales. Pero ahí no acabaron las coincidencias que hicieron aquella noche muy especial....

Mientras en el costado de babor el sol de medianoche nos acompañó toda la cena, al mismo tiempo en el lado de estribor del Infinty una enorme luna llena reflejaba su hipnotizadora luz. Fue la primera vez que pude contemplar una luna llena boreal, y desconozco el motivo pero resultaba de gran belleza.

Bistro on Five

Otro de los restaurantes de especialidades que no hay que dejar de conocer al menos una vez es el restaurante informal "Bistro on Five". En él se sirven ensaladas y paninis, pero sobre todo su especialidad, las sabrosas crêpes, que por un pequeño cargo adicional sería una verdadera pena no probarlo. Yo recomiendo hacerlo para el almuerzo, ya que lo considero más apropiado al ser éste más informal, y por no dejar de acudir a las estupendas cenas. Dentro de la variada carta de crêpes nosotros nos decantamos por las siguientes:
La "Cowboy", rellena de sabrosa carne a la brasa y salsa de queso azul y provolone

La "Mediterránea", de pollo asado, mozarella y salsa pesto de albahaca

Otra de chocolate rellena....

....y para mi de postre, cómo no, otra crêpe al Grand Marnier y naranja confitada

Restaurante principal "The Trellis"

Es el restaurante principal del Celebrity Infinty, decorado discretamente y ubicado a dos cubiertas resultó acogedor, y fue el escenario de largas charlas y conversaciones con nuestros compañeros de mesa. Casualidades de la vida quisieron que en nuestra mesa asignada estuvieran todos los pasajeros argentinos embarcados en el Infinity (concretamente cinco), y que nuestras veladas se alargaran considerablemente en un ambiente de disfrute y cordialidad. Estas vivencias hacen mejorar considerablemente la experiencia de un crucero. Las siguientes fotografías reflejan a modo de ejemplo la experiencia gastronómica vivida a bordo del Celebrity Infinity :
 Un carpaccio de buey

El steak New York con mantequilla de hierbas

Un cordero asado sobre polenta

Un postre de tiramisú

Salmón ahumado a los cítricos y eneldo

Lomo de salmón asado, vinagreta de tomate y aceituna

Ensalada fría de alubia y gambas

Raviolis rellenos de marisco

Un impresionante ossobuco de ternera

Cola de langosta asada


El "baked alaska", servido tras el típico desfile de camareros y cocineros al son de la música

Unos buñuelos rellenos de pescado y marisco

Un jugoso rosbif al horno

Postre de chocolate y banana frita

Estas son las fotografías de algunos de los platos que pudimos disfrutar a bordo de nuestro crucero en el Celebrity Infinity por aguas de Islandia y Noruega, y que sirven a modo de ejemplo y dan una idea de lo que nos vamos a encontrar embarcados en esta compañía de cruceros. "Bon appetit"

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