miércoles, 5 de junio de 2013

MAUI; el santuario de las ballenas jorobadas


En la Isla de Maui, la segunda de mayor tamaño del archipiélago de Hawaii después de la Gran Isla y la que más ganas tenía de conocer de todas ellas, el color que predomina es el azul. No es el único lógicamente, también la acompaña el verde de la vegetación y los ocres de las montañas, pero el luminoso azul del cielo y el profundo e intenso azul del mar hace de esta isla algo especial. Reconozco que siempre me ha atraído Maui, desde que estudiaba el bachillerato, en el que las fotos de sus paisajes montañosos y de surferos cabalgando olas perfectas decoraban profusamente mi carpeta, aquellas carpetas archivadoras tan típicas de aquellos años. Y aquella mañana por fin, al acceder a las cubiertas superiores del "Sapphire Princess", allí estaba, delante mío, entre las arenas doradas y las nubes que acariciaban las cumbres de sus montañas, Maui. Al desembarcar en el puerto de Lahaina, la pequeña y simpática capital de Maui, aprovechamos a dar un pequeño paseo por la parte más oriental de la capital, y accedimos a las fantásticas playas en Puamana. Resulta muy agradable pasear por las calles de Lahaina a primera hora de la mañana cuando el calor del sol aún no aprieta lo suficiente.


A lo largo de las playas diferentes negocios permiten tomar unas clases de surf, o bien remar en las típicas canoas de diseños  polinesios. Ni que decir tiene que los deportes acuáticos son la estrella en las actividades de la Isla de Maui.




A lo largo de la playa nos llamó la atención los carteles de advertencia a posibles ladrones de casas. En Mauicomo no les debe parecer suficientemente amedrantador el típico letrero de "cuidado con el perro", se han buscado otros guardianes con algunos dientes más. 



En primera línea de la playa se levantan maravillosas villas totalmente integradas entre las numerosas palmeras, y desde luego debe de ser una delicia levantarse por la mañana y contemplar esas increibles vistas. Concretamente esta de abajo nos pareció fabulosa, y además se encontraba a la venta, así que a falta de unos pequeñísimos flecos para que la podamos comprar (que nos toque la lotería por ejemplo), de momento me conformé fotografiándome delante de ella para que no se me olvidara con el paso del tiempo. 


La playa en Puamana es lo más parecido al paraíso, y lo mejor  de todo es que está semi desértica y en temporada alta de turismo. Una delicia

Y el paraíso en Hawaii no se entiende sin cabalgar encima de las olas. Casi en cualquier rincón puedes tomar lecciones para iniciarse en el surf. Y como se puede observar en la foto la edad nunca debe ser un impedimento. En la fotografía estos alumnos lucen bastante bien dentro de lo que cabe, aunque  la escena completa grabada en vídeo ya resulta algo más lamentable.


Y a falta de un local donde establecerse, uno se puede montar la escuela de surf rodante. Si el alumno no va a la escuela, la escuela llega hasta el alumno. El espíritu libre hawaiano..... una camiseta de algodón, un bañador, unas chanclas..... y la tabla de surf, claro está.



Después de pasar parte de la mañana paseando por las encantadoras calles de Lahaina, y disfrutando del sol y la arena de la playa, había llegado uno de los momentos más esperados por nosotros. Nada más desembarcar del "Sapphire Princess" habíamos contratado una embarcación neumática para intentar avistar a las impresionantes ballenas jorobadas, que en estos meses del año sobre todo (febrero y marzo) se juntan por decenas en las cálidas aguas hawaianas. Y dentro del archipiélago de Hawaii, la Isla de Maui es de los mejores lugares para su observación. En el pequeño puerto de Lahaina hay dos o tres empresas que ofrecen estos servicios, pero nosotros quisimos contratar a la "Pacifc Whale Fundation", ya que a parte del patrón de la "zodiac" también embarca un biólogo de la fundación que da toda clase de detalles acerca del comportamiento de estos fascinantes animales. Y fue todo un acierto dicha elección, ya que a penas éramos diez personas. También hay grandes embarcaciones de acero que embarcan decenas y decenas  de turistas y cuyo precio del pasaje es considerablemente más económico en comparación al de la pequeña embarcación semi rígida, pero que también son muy lentas y masificadas. Mi recomendación es la embarcación semirrígida sin lugar a dudas, por su rapidez en ir al encuentro de los grupos de ballenas y la diversión que además ofrece.


Y así llegamos al momento de ver "in situ" nuestras primeras colas de ballenas. Un instante emocionante que fue recibido con muchos aplausos y grandes caras de felicidad. Un gran momento al que seguirían otros  muchos más en una jornada llena de emociones.


Y los primeros chorros. Hay que ver con que fuerza  resuenan en el ambiente



Algunos ejemplares emergían y más tarde se volvían a sumergir muy cerca de nuestra neumática.

El intenso y profundo azul de las aguas que rodean Maui nos resultó impactante. Por momentos nos daban  ganas de saltar de la neumática y zambullirnos en ellas. Hubiera sido verdaderamente maravilloso el poder haberlo hecho, y nadar y bucear entre las ballenas jorobadas, y algún que otro grupo de delfines. Aunque me temo que el simpático patrón de nuestra embarcación no hubiera estado muy de acuerdo. 


Pasada la primera hora y media en la que ya habíamos podido contemplar varios ejemplares, parecía que algunas ballenas empezaban a desperezarse, y jugaban  golpeando con sus enormes colas la superficie del agua levantado grandes olas, lo que  provocó una gran emoción entre ocupantes de la neumática. A estos comportamientos de las ballenas de golpear el agua se les llama en inglés "Peduncle Throw"


Pero lo que sin lugar a dudas provocó el estallido de júbilo entre todos los que estábamos allí y que causó gran sensación fueron los saltos que nos brindó un enorme ejemplar de ballena jorobada, en los que sacaba casi todo su cuerpo fuera del agua (en inglés "Breach"). Sólo fueron tres veces las que saltó, pero con mucha fortuna (por la dificultad del movimiento de la neumática y el no saber por donde iba a emerger el animal) conseguí inmortalizar uno de ellos, aunque la foto desgraciadamente salió algo desenfocada. Cuantas veces había visto en documentales esos saltos en los que sacaban la mayor parte del cuerpo fuera del agua, y cuantas veces pensé en lo emocionante que sería el poder observarlo alguna vez con mis propios ojos, y desde luego que no me defraudó. Es, de lejos, de las mejores escenas naturales que he podido ver en mi vida, y Ceci estaba desatada del todo....gritando, aplaudiendo y emocionándose como pocas veces la he visto. Lo recordaremos toda nuestra vida.


Casi al final de nuestra navegación unos ejemplares nadaban hacia nosotros. El patrón paró los motores fueraborda y dejó la neumática a la deriva. La escena que vivimos fue increíble, ya que una enorme hembra de entre 30 y 40 toneladas acompañada de dos bebes ballenatos pasó justo por debajo de nuestra zodiac. De nuevo fue emocionante, y además pudimos ser conscientes del enorme tamaño que tienen estos maravillosos animales, bastante más grandes que la neumática en la que estábamos embarcados.




Con muchísima pena iniciamos la navegación de regreso al puerto de Lahaina. Momento en el cual pudimos relajarnos con las formidables vistas que ofrece la Isla de Maui, y sus cumbres semi ocultas por las nubes.


De camino al puerto navegamos muy cerca del "Sapphire Princess"

Por la tarde nos dedicamos a pasear por la zona oeste de Lahaina, llena de animación, con multitud de bares, un original y surfero "Hard Rock Café", y muchas tiendas de ropa y mercadillos, alguna pequeña iglesia y encantadores edificios de madera. Por algunas de sus pequeñas calles casi costaba hasta andar por ellas de la gente que había. En alguno de sus comercios sucumbimos a sus buenos precios con un montón de camisas y un bañador de lo más surfero.


Originales interiores del "Hard Rock Café"


Y la bonita bandera de Hawaii (Ka Hae Hawaii) es una representación de la rica historia de Hawaii. Se supone que el rey Kamehameha fue el responsable de su creación, y en ella se puede observar las dotes diplomáticas de este rey, que ofreció un gran bienestar a su pueblo . Tiene en su diseño la bandera británica, la Union Flag, como recuerdo del protectorado que fue Hawaii, mezclado con un diseño de la bandera norteamericana, un diseño que agradó a las grandes potencias de aquella época. Estados Unidos, Japón y el Reino Unido reconocieron oficialmente la nueva bandera de Hawaii.


En las playas de Canoe Beach y Baby Beach, cercanas a la localidad de  Kaanapali, pasamos un par de horas estupendas descansando y bronceándonos al sol, y aprovechamos de paso para darnos un buen chapuzón en las cálidas aguas de Maui. Algo que sentó de maravilla a nuestros acalorados cuerpos. 


Pintorescos edificios históricos pueblan el centro de Lahaina

Grupos de ballenas nos despedían desde la lejanía, mientras íbamos dejando atrás  la Isla de Maui

Volvíamos a vivir otro inolvidable atardecer con la Isla de Lanai como telón de fondo. Parece que en el Pacífico los atardeceres son más intensos....más especiales. Al día siguiente nos esperaba la isla más antigua del archipiélago de Hawaii....la llamada Isla Jardín. Nos esperaba la Isla de Kauai.




2 comentarios :

Fabulosa experiencia, Nacho, que también a mí me encantaría tener. Me conformo, y sé que no es lo mismo, con hacerlo en Tarifa pero ya veo que no son tan juguetonas como las tuyas (me refiero a la jorobada, claro). Un excelente post, como de costumbre. Salud, ciudadano viajero!!

Uno de los mejores lugares en el mundo para el avistamiento de ballenas jorobadas sin duda. Y sólo hay que proponerse el viaje, buscar las mejores ofertas y liarse la manta a la cabeza José Manuel

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