Shirakawa-go es una tranquila aldea situada en pleno corazón de las montañas de los Alpes Japoneses. Su principal peculiaridad, a parte de de conformar un bucólico conjunto que nos transporta a siglos atrás, es el método de construcción tradicional utilizado en sus casas fiel al estilo gassho-zukuri. Su escasez y su formidable estado de conservación le ha valido ser declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Al observar las casas de cerca lo más llamativo de su construcción es la enorme inclinación de sus tejados, según los japoneses similar a unas manos en posición de oración-gassho- y que facilitan la precipitación de la nieve al suelo para no acumular demasiado peso en el tejado.