Llegó el momento de abandonar la increíble ciudad de Tokio tras pasar seis magníficos días. Dejamos con pena el apartamento que tan bien nos había acogido en Shinjuku y tomamos un tren rápido hasta la estación de Tokio. Allí teníamos que tomar el tren bala Hikari 507 que nos llevaría raudo y veloz a Nagoya para tomar otro tren expreso hasta nuestro destino final, Takayama. Aunque a finales del invierno no suele haber problema al no moverse mucho turismo, preferimos reservar los asientos en el Shinkansen y de esa forma elegimos los asientos duo. Cuando se tiene una tarjeta Japan Rail Pass basta acudir a una de las oficinas de la JR en las estaciones de tren y su personal te reservara los asientos en el tren que les indiques gratuitamente. Hay que tener en cuenta que los billetes ordinarios se venden con dos tarifas: una con asiento reservado y otra si reserva, y que los trenes tienen coches reservados y otros sin reserva.