Nara es otra de las excursiones de día que suelen hacerse desde la cercana Kyoto. A poco más de cuarenta kilómetros acceder hasta ella en tren es muy fácil y sencillo desde la estación de Kyoto en la línea nara rapid service, y en poco más de tres cuartos de hora. El Parque de Nara, a poco más de quince minutos a pie, alberga un conjunto de templos que hay que conocer obligatoriamente en un viaje Japón, a parte de ser la casa de decenas de ciervos que campan libremente entre los templos y los turistas suplicando unas galletas que llevarse al hocico, o bien asediando los puestos callejeros que asan boniatos. El Templo de Kofukuji es el primer templo con el que te cruzas en el camino ascendente desde la estación de trenes. Con más de mil trecientos años de antigüedad posee un pequeña pagoda de cinco pisos de altura y la Casa del Tesoro Nacional y su exposición de estatuas de Buda.